XPERT-CAMPS te ayuda a aprobar facilitándote las técnicas de estudio más avanzadas.
Hoy te explicamos algo que seguramente te va a sorprender.
Cuando te dispones a leer, cuentas con el 100% de tu atención. En cuanto te encuentras con una palabra cuyo significado no comprendes por completo, tu atención queda mermada al menos en un 50%. Te cuesta seguir leyendo, te parece que ya no entiendes nada, te entran cansancio y sueño, incluso se te remueve el estómago.
Si sigues adelante con el enorme esfuerzo que ahora necesitas (el doble que antes) y de nuevo te encuentras con otra palabra cuyo significado no comprendes, pero tratas de seguir leyendo, la confusión se vuelve absoluta, sientes que no puedes, y es que realmente no puedes.
Una analogía (semejanza o parecido entre cosas diferentes) sería que comenzar a leer es como comenzar a caminar con unas zapatillas impecables. Cuando te encuentras y te saltas una palabra que no entiendes es como si se te metiera una piedra en una zapatilla y no te la sacaras: caminar se vuelve incomodísimo; la atención se reparte entre el camino y la incomodidad de caminar. Si te encuentras y te saltas una segunda palabra que no entiendes, es como si se te metiera otra piedra en la otra zapatilla y no te la sacases tampoco: caminar se hace imposible.
A veces te pones a estudiar y te sorprendes de lo fluido, de lo cómodo que te resulta. Otras veces lo intentas con la misma buena disposición, pero al poco rato empiezas a sentir esas incomodidades: confusión, falta de concentración, nerviosismo… y piensas: “No puedo estudiar por más que lo intento; estoy descentrado”. Cuidado: “estar descentrado” no es la causa, sino el síntoma.
¿Cómo resolver este problema que todos tenemos tantas veces? Muy, muy sencillo: en cuanto notes que tu atención ‘recibe un golpe’, en cuanto comiences a sentir la más mínima confusión, incomodidad o nerviosismo, detente y vuelve un poco atrás en la lectura: enseguida encontrarás la palabra cuyo significado no comprendes. Búscala en un buen diccionario (en Internet tienes muchos). Recuerda que una misma palabra puede tener diferentes acepciones (sentido en que se puede tomar una palabra); debes elegir el que más se adapte a tu texto.
Tal vez pienses que buscar las palabras va a ralentizar (hacer más lento) tu estudio. Pero no es así, ni mucho menos.
Si intentas memorizar sin comprender, esto es lo que ocurre:
– El esfuerzo es inmenso.
– Es muy fácil que en el examen te equivoques, puesto que estás respondiendo algo que no comprendes.
– Al día siguiente del examen ya lo habrás olvidado todo.
El ‘Estudio Comprensivo’ (podemos llamar así a la nueva forma de estudiar), no es más lento, pero sí diferente:
– La cantidad de tiempo que empleas en buscar las palabras que no entiendes siempre es menor que el esfuerzo que supone memorizar sin comprender.
– En el examen no te equivocas.
– Lo aprendido no lo olvidas nunca.
Ahora ya dispones de una nueva herramienta que puede facilitarte enormemente el estudio. No te lo vas a poder creer cuando lo compruebes. Utilízala siempre.
Mañana te daremos algún otro consejo, pero el que has aprendido hoy es el más importante.
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